Cuba: intervista ad Arien Chang Castán, un fotografo dell'Avana

Arien Chang_Ciudad

Camminavo alla ricerca di qualcuno. Dopo la mia prima spedizione facendo interviste illustrate [es, come tutti i link successivi], sono rimasta con il desiderio di farne altre. Allora, la mia editrice Solana Larsen mi ha suggerito un amico, Arien Chang Castán, un fotografo e l'Avana, Cuba. Non appena ho visto la sua deliziosa pagina popolata da vecchi, mari, solitudini, città, colori e oscurità, ho deciso di scrivergli subito.

Le domande di questa intervista si basano unicamente su quanto ho cercato di intuire osservando le sue fotografie e da ciò che avevo letto nella sua pagina. Gli scambi di battute avvenute per email mi hanno portato via alcune settimane. Ci sarebbe voluto più tempo e una maggiore vicinanza per poter descrivere e raccontare Arien Chang, ma in mancanza di questo, seguiremo il fotografo per Avana. 

Global Voices (GV):  Raccontami la storia del tuo cognome

Arien Chang (AC): Mi abuelo llegó a Cuba como inmigrante ilegal en 1927. Se mudó a La Habana Vieja, muy cerca de donde he vivido toda mi vida. Comenzó entonces en negocios de casinos, casas de juegos, bares, incluso se afilió a un partido político que reunía a muchos chinos de ultramar que como él habían llegado a Cuba en espera de nuevas oportunidades. Algunos, incluso, utilizaban a Cuba como puente para cruzar a Estados Unidos (puente, que todavía utilizamos…) Por supuesto, que trabajando y viviendo en La Habana Vieja, se enamoró de una mulata, que resultó ser mi abuela; de ahí la mezcla de razas y el apellido.

Chang es uno de los apellidos más comunes en China. Tuve la oportunidad de comprobarlo en febrero, gracias a “Red Gate”, una reconocida institución que ofrece becas para artistas de todas partes del mundo. Durante dos meses estuve trabajando en mi proyecto que consistió en tratar de buscar mis raíces, el lugar donde mi abuelo nació y creció, no porque me sienta desarraigado o necesitado de encontrar en China una identidad, si no por esa impaciencia que nos persigue que  nos hace creer que existimos, simplemente, porque sabemos de dónde venimos.

Como fotógrafo siempre estoy buscando en mi casa, en mi barrio, en mi país, una nueva imagen, un nuevo concepto, algo que me indique por qué somos, a dónde vamos. La fotografía es mi medio y mi apellido, tal vez, parezca exótico en esta isla pero de ahí lo magnífico y fotogénico de Cuba: las razas, las épocas, la historia de un pueblo entero se mezcla en sus calles.  Y hay más, en Cuba utilizamos dos apellidos, el del padre y después el de la madre, mi segundo apellido, es Castán, proviene del árabe, y eso es también otra historia de raíces e inmigrantes.

Arien Chang (AC):  Mio nonno è arrivato a Cuba come immigrante clandestino nel 1927. Si è poi trasferito nella vecchia Avana, non molto distante da quella dove ho trascorso tutta la mia vita. Aveva cominciato all'epoca con affari di casinò, case da giochi, bar, e poi si era iscritto ad un partito politico che riuniva molti cinesi d'oltreoceano che come lui erano giunti a Cuba con la speranza di nuove opportunità. Alcuni, avevano utilizzato Cuba da tramite per arrivare negli Stati Uniti (come avviene ancora oggi…). E lavorando e vivendo in quella parte di Avana si era innamorato di una mulatta, che poi sarebbe divenuta mia nonna; da lì il miscuglio di razze ed il cognome.

Chang è uno dei cognomi più comuni in Cina. Ho avuto l'opportunità di verificarlo a febbraio, grazie alla “Red Gate”, un'istituzione rinomata che offre borse di studio ad artisti di ogni parte del mondo. Dopo due mesi ho incominciato subito a lavorare sul mio progetto mettendomi sui passi di una ricerca genealogica delle mie radici, il luogo dove mio nonno era nato e cresciuto, affinché non mi sentissi uno sradicato e con la necessità di trovare anche in Cina un'identità, per quell'inquietudine che ci incalza facendoci credere che esistiamo semplicemente perché sappiamo da dove veniamo.

Come fotografo sono sempre stato alla ricerca della mia casa, del mio quartiere, del mio paese, di una nuova immagine, di un nuovo concetto, di qualcosa che mi mostri chi sono e dove sto andando. La fotografia è il mio mezzo ed il mio cognome forse potrebbe apparire un po’ esotico su quest'isola ma è da questo che deriva la meraviglia e la fotogenia di Cuba: le razze, le epoche, la storia di un intero paese che si mescolano per le sue strade. E per di più, a Cuba si utilizzano due cognomi, prima quello del padre e poi quello della madre, infatti il mio secondo cognome è Castán, che viene dall'arabo, e che a sua volta racconta un'altra storia di origini e immigranti.

Arien Chang_Bailarina

GV: Perché fotografo? 

AC: No creo que haya un por qué, pero puedo hablarte un poco de cómo empecé, cómo mi vida, más bien, como la fotografía cambió mi vida o como mi vida se convirtió en la fotografía.

Todo empezó en un caluroso verano del 2003 (no tan caluroso como ahora), en el teatro América, espectacular construcción representativa del Art Deco, en la céntrica avenida Galiano de La Habana Vieja, ofrecían un curso de fotografía, junto a otros cursos que no tenían mucho que ver como era el de masaje y otro de peluquería, pero yo solo deseaba aprender cómo manejar una cámara (en esa época ni siquiera pensaba en la luz). Fue un curso muy básico, pero en el que por fin pude aprender cómo usar la cámara rusa que mi padre había traído de la Unión Soviética, era una Zenit que estuvo en una gaveta de mi casa desde que era pequeño. Yo solía jugar con ella y mover sus controles, todo parecía muy divertido, en esa época, claro, no imaginaba que la fotografía sería mi vida, pero ya sabía que me gustaba aquello de tener una cámara cerca y apretar el obturador.

Cuando terminé el curso en el teatro América, descubrí que, efectivamente, sabía manejar los controles pero que de hacer fotos no sabía nada. Como yo soy un poco obstinado y cuando se me mete algo entre ceja y ceja, tengo que hacerlo, descubrí que mi mejor escuela eran las calles de La Habana. La fotografía documental es lo que quería hacer, lo que he hecho y seguiré haciendo; soy un adicto a la fotografía y ya es demasiado tarde para remediarlo, ahora solo me queda deberme a esa adicción y alimentarla cada día con más trabajo. La fotografía existe y la gente la puede ver, pero hay que descubrirla.

AC: Non credo possa esistere una spiegazione, ma posso raccontarti un po’ come tutto è cominciato, di come la mia vita, o meglio la fotografia abbia trasformato la mia vita e di conseguenza la mia esistenza si sia consacrata a lei.

Tutto è cominciato nella calda estate del 2003 (non così rovente come quella di quest'anno), nel teatro America, spettacolare e rappresentativa costruzione di Art Deco, nel principale corso Galiano della vecchia Avana. Offrivano un corso di fotografia, insieme ad altri corsi che non c'entravano molto, come uno di massaggi e un altro per parrucchiera, ma io desideravo solo imparare a maneggiare una macchina fotografica (a quell'epoca non pensavo ancora alla luce). Era un corso basico, ma in cui avrei avuto finalmente apprendere l'uso di una macchina fotografica russa che mio padre aveva portato dall'Unione Sovietica; si trattava di una Zenit che si trovava in un cassetto di casa mia da quando ero bambino. Spesso ci avevo pure giocato spostando i suoi comandi, e mi era sembrato molto divertente; chiaramente non avrei potuto immaginare che una macchina fotografica sarebbe potuta diventare lo scopo della mia vita, ma avevo già intuito quanto mi piacesse averne una vicino e poterne intensificare l'otturatore.

Dopo aver terminato il corso al teatro America, avevo imparato effettivamente a maneggiare i comandi ma non sapevo nulla di come operare in pratica. Siccome sono un po’ testardo e quando mi metto in testa una cosa devo farla a tutti i costi, ho capito che la mia migliore scuola potevano essere le vie di Avana. La fotografia-documento è quella che volevo fare, di cui mi sto occupando e penso di continuare ancora a fare; sono un'appassionato fotografo e dal momento che ormai è troppo tardi per poter rimediare, non mi resta che dedicarmi a questo hobby alimentandolo ogni giorno col mio impegno. Lo scatto avviene, la gente vuole poterlo vedere, e quindi devo mostrarlo.

GV: Cuba  è stata soggetto di numerosi fotografi. Tanto, che si é creata un'immagine difficile da reinventare. Come si fotografa Cuba nel suo intimo?

AC: Fotografiar La Habana desde adentro es muy fácil… solo tienes que tener una Libreta de Abastecimiento y una residencia permanente, Carné de Identidad o cualquier cosa que te permita vivir aquí por un tiempo.

La vida del cubano no se reduce a ir al trabajo en la mañana y regresar en la tarde, las personas en este país atraviesan una odisea cada día. Son puestos a prueba constantemente por la dinámica de vida que tenemos en este país, por llamarlo de alguna forma. El (no)transporte, el (no) dinero, y todos los otros “no” a que cada cubano se enfrenta cada día deja huellas en sus caras, en sus ropas, en su espíritu, unas veces de desesperación, otras de diversión, pero siempre reflejan una historia que si no la vives no la puedes leer, no puedes hacer la foto. Podemos agregar a esto lo increíble de su arquitectura, que como todos sabemos está detenida en el tiempo y a veces nos hace creer que estamos en los años 40’. Es este aparente disfraz hace que La Habana sea fácil y no tan fácil de fotografiar. Esta maldita Habana es una navaja de doble filo a la que agradezco lo que soy y lo que hago.

Para crear la imagen hay que vivirla, hay que sufrirla, es por eso que a veces puedes encontrar fotos de Cuba muy bien compuestas, con una utilización impecable del color y la luz, pero al final están vacías, son una linda postalita, pues el fotógrafo no puede ir más allá de la impresión que causa La Habana en un primer contacto con ella.

A La Habana hay que tocarla cada día, manosearla, disfrutarla, hay que entenderla.

AC:  Fotografare il cuore dell'Avana è molto facile…bisogna solo possedere un taccuino di rifornimento ed una residenza permanente, una carta d'identità o qualsiasi altra cosa che possa permettere di vivere qui per un po’ di tempo.

La vita del cubano non si reduce solo nell'andare al lavoro alla mattina e ritornare la sera, le persone di questo paese attraversano un'odissea ogni giorno. Sono messi alla prova costantemente per la dinamicità di vita che esiste in questo paese, per spiegarlo in qualche modo. Il diniego del trasporto, del denaro e di tutti gli altri “no” a cui ogni cubano deve sottomettersi ogni giorno lascia delle impronte sui loro visi, vestiti, e sul loro spirito, alcune volte di disperazione, altre di divertimento, ma che riflettono sempre una storia che se non la vivi non la puoi leggere, e di conseguenza non potresti nemmeno cominciare a fare degli scatti. Possiamo aggiungere a questo l'incredibilità della sua architettura, che come sappiamo si è arrestata col tempo ed a volte ci fa credere di vivere ancora negli anni '40. Questo apparente travestimento fa sì che Avana sia e non sia allo stesso tempo così facile da immortalare. E’ come se maledettamente questa Avana divenisse un grosso coltello a doppia lama, alla quale però sarò per sempre riconoscente per avermi fatto divenire quello che sono ora e per cui lavoro.

Per creare un'immagine bisogna viverla, soffrirla, ed è per questo che a volte si possono incontrare foto di Cuba molto ben composte, con un'impeccabile utilizzo di colore e di luce, ma che alla fine rimangono vuote, come un elenco di deliziose cartoline, delle quali il fotografo non riesce ad andare al di là dell'impressione che Avana le ha procurato dopo il suo primo contatto con lei.

Avana ha bisogno di essere riespressa ogni giorno, ma anche accarezzata, goduta, e capita.

Arien Chang_Viejo

GV:  Perché ritrarre degli anziani?

AC: Por la experiencia, la tranquilidad y las arrugas.

Las personas de la tercera edad no miden sus palabras, han vivido lo suficiente como para no tener nada que perder. En mis fotos puedes ver dulces expresiones y también caras de odio-disgusto, por tener el lente apuntándoles directamente. Los ancianos, como los niños, dicen lo que piensan, actúan y se desenvuelven sin miedo al futuro, pues el futuro para ellos ya es pasado.

La serie “Longevidad”, que comencé a desarrollar hace unos años, consiste en hacer fotos de personas de más de 100 años. Un siglo es mucha historia, incluso para un país, alguien con más de 100 años a veces no tiene tanto que contar con palabras como con sus sentimientos, expresiones.

La tercera edad es intrigante, no espero vivir tanto como para hacer mi propio autorretrato y agregarlo a la serie; pero fotografiar a alguien con más de un siglo es siempre algo impresionante para mi.

AC: Per l'esperienza, la tranquillità e le rughe.

Le persone della terza età non misurano le loro parole, hanno già vissuto sufficientemente da non avere più niente da perdere. Nelle mie foto potrai vedere espressioni dolci e anche visi carichi di odio e disprezzo, per avergli puntato direttamente addosso una lente. Gli anziani come i bambini, dicono quello che pensano, agiscono e se la cavano senza paura del futuro, poiché per loro è come se fosse già passato. 

La serie “Longevità”, iniziata già da alcuni anni, consiste nel ritrarre persone di oltre 100 anni. Un secolo rappresenta molta storia, e anche un paese con più di cent'anni di storia a volte non avrebbe molto da raccontare attraverso parole, se non attraverso i suoi sentimenti ed espressioni.

La terza età può essere intrigante, e spero di vivere così a lungo da poter fare un mio proprio autoritratto ed unirlo alla serie; fotografare qualcuno con più di un secolo rimane per me sempre qualcosa di veramente impressionante.

Arien Chang_Malecón

GV: Parlami del mare.

AC: El mar es imposible ignorar dentro de la fotografía, sobre todo si vives toda tu vida en  una isla. Desde que era niño me escapaba de la escuela con mis socios para ir a bañarnos al Malecón y como yo, generaciones y generaciones de cubanos han crecido utilizando esta costa-playa, llena de arrecife, diente de perro, como lo conocemos aquí. Llegar al Malecón, quitarse el uniforme de la escuela y lanzarse desde la parte más alta, más peligrosa, más profunda, más que una acción es un sentimiento de pertenencia, una relación de poder, tú utilizas el mar, él a veces te utiliza a ti. Miles de accidentes han ocurrido en el Malecón de La Habana, pero aún así, nadie le tiene miedo. El Malecón, “el Bleco” como le decimos los socios del barrio cariñosamente, está ahí y siempre estará, a veces tranquilo otras alterado como la propia idiosincrasia del cubano. Ha aprendido a vivir con nosotros y nosotros con él, aunque espero dure poco la prohibición de no bañarse en el Malecón.

Yo extraño el mar, cuando no lo veo por unos días lo extraño, ha estado toda mi vida cerca de mi, de mi ciudad.  La serie del Malecón, la que en honor a mi infancia lleva el nombre de “El Bleco”, es mi reconciliación con esta ciudad, con este país. Es una deuda que le debo por ser cubano, por ser habanero, por vivir en él una parte de mi infancia, mi adolescencia, por ser parte de mi vida.

AC: È impossibile ignorare il mare nella fotografia, soprattutto se trascorri tutta la tua vita sull'isola. Fin da bambino scappavo da scuola con i miei compagni per andarci a bagnare vicino al Malecón e poi io, come generazioni e generazioni di cubani siamo cresciuti utilizzando questa costa-spiaggia, piena di scogliere o “denti di cane”, come le chiamiamo qui. Giungere al Malecón, togliersi l'uniforme della scuola e tuffarsi nella parte più alta, più pericolosa e profonda, più che un'azione dava origine ad un sentimento d'appartenenza, una relazione di dominio in cui eri tu ad utilizzare il mare, e in cui a volte era lui stesso a servirsi di te. Migliaia di incidenti sono accaduti al Malecón di Avana, ma nonostante questo, non ho alcuna paura. Il Malecón,o “il Bleco”  come lo denominano gentilmente i compagni del quartiere, si trova e rimarrà per sempre lì, alcune volte tranquillo, altre alterato, proprio come la natura del cubano. Ha appreso a vivere da noi e noi a sua volta da lui, anche se spero duri per poco tempo il divieto di non potersi bagnare.

Mi manca il mare, e quando non lo vedo per dei giorni mi manca, è stato per tutta la mia vita vicino a me, e alla mia città. La serie del Malecón, quella che in onore della mia infanzia porta il nome “Il Bleco”, rappresenta la mia riconciliazione con questa città, con questo paese. Un debito che le devo per essere cubano, di Avana e per avere vissuto qui parte della mia infanzia, adolescenza, e che quindi fa parte della mia vita.

GV: Bianco e nero o colore?

AC: No creo que pueda decidirme por uno, es como escoger entre dos muchachas bonitas, la diferencia es que no tengo que escoger una sola, puedo quedarme con las dos y ser feliz.

Cuando empecé en la fotografía mi trabajo solo era en blanco y negro, analógico y procesado en un “laboratorio”, dígase el cuarto donde nací en la esquina de calle Monte y Ángeles, sin tener condiciones para hermetizarlo, muchas veces sin agua; pero con una buena ampliadora, de principios del siglo XX, que me permitió hacer yo mismo mis impresiones, controlar mi propia imagen desde otro punto de vista.  Ahí aprendí más que en cualquier otro lugar sobre luces, sombras, composición y realmente disfruté hacerle el trabajo completo a mis fotografías.

Siete años pasé haciendo solo blanco y negro, incluso, cuando hice ese temido cambio al digital, continué sin hacer color.  Es solo en los últimos años que mis fotos tienen “algo” de color. Siempre he creído que el color es una técnica que dentro de la fotografía documental es muy difícil, el dramatismo de una foto en blanco y negro es siempre más atrayente; pero el uso del color cuando es necesario, cuando la imagen, prácticamente, te lo pide a gritos, es indudable su fuerza. Pero, realmente, la fotografía cuando la ves logras saber cuándo es en color y cuándo es en blanco y negro. Es ahora que estoy intentando entender el lenguaje del color, traducirlo, estoy en la búsqueda de un estilo personal; apoyándome siempre en esos años en que solo hice blanco y negro, pero que me sirvieron para empezar a entender el color de una forma diferente, estoy tratando de reinventármelo en estas coloridas calles de La Habana.

Puedo decir que en los últimos tiempos he desarrollado cierto fetichismo por el color, me gusta muchísimo y no sé… la etapa en blanco y negro no ha terminado pero pienso que en un futuro el color sea lo que predomine en mi trabajo, es la intención que tengo.

AC: Non credo che si possa decidere, sarebbe come scegliere tra due belle ragazze, la differenza è che non devo optare una volta per tutte ma posso rimanermene felice con entrambe.

Quando ho intrapreso la fotografia il mio lavoro era solo in bianco e nero, analogico e trasformato in un “laboratorio”, come si può vedere nella stanza dove sono nato all'angolo di via Monte y Angeles, senza avere condizioni per renderlo ermetico, molte volte senza acqua; ma un buon ingranditore degli inizi del XX secolo mi ha permesso di creare io stesso le mie impressioni, controllando la mia immagine da un'altro punto di vista. Lì appresi più di ogni altro luogo su luci, ombre, composizioni e godetti realmente del beneficio di poter fare un lavoro completo sulle mie fotografie.

Per sette anni ho lavorato facendo scatti solo in bianco e nero, e anche quando è avvenuto quel temuto cambio col digitale, ho continuato senza colore. Solo negli ultimi anni le mie foto hanno ottenuto un po’ più di tonalità. Ho sempre creduto che la colorazione fosse una tecnica che all'interno della fotografia documentaria avrebbe potuto rivelarsi molto difficile, dal momento che la drammaticità di una foto in bianco e nero rimane sempre più attraente; ma ad un certo punto l'utilizzo del colore diviene necessario, è l'immagine stessa che te lo chiede gridando, e la sua forza diviene indiscutibile. Ma, in realtà è solo quando vedi la fotografia che riuscirai a sapere se deve essere o no a colori. Da un po’ di tempo a questa parte mi sforzo di capire il linguaggio del colore tentando a tradurlo, inventandomi così uno stile tutto personale; per poterlo attuare sto facendo riferimento agli anni in cui lavoravo solo in bianco e nero e che sono stati utili per imparare a percepire il colore in modo differente, provando a reinventarlo con le sfumature delle strade di Avana.

Devo ammettere che in questi ultimi anni ho sviluppato un certo tipo di feticismo nei confronti del colore, mi piace moltissimo e non so… la tappa del bianco e nero non è finita ma penso che in un futuro il colore la farà da padrone nel mio lavoro; è questa l'intenzione che sto coltivando dentro di me.

Arien Chang_Ventana

GV:  Una finestra sanguinante?

AC: Esa ventana que sangra solo tiene un culpable: La Bienal de La Habana. Estaba en esos momentos sucediendo este especie de gran fiesta de los artistas por las calles de La Habana, donde intervienen espacios con diferentes formas de arte, yo, simplemente, pasé por esa calle, por esa casa. La ventana sangrante, una casualidad, vi la imagen, el vestido, las sandalias, el contraste de color con la ventana, la pared amarilla, entonces, hice la foto.

Si la ventana hubiera sido de otro color o no estuviera sangrando, o la mujer no estuviera ahí, tal vez no hubiera hecho una foto o tal vez sí, pero, claro sería otra totalmente diferente. Yo no la busqué, la ventana vino a mí y de ahí lo increíble de la fotografía documental, la espontaneidad del momento.

AC: Questa finestra che sanguina ha solo una colpa: la Biennale di Avana. In quei momenti mentre si stava svolgendo una gran festa di artisti per le vie di Avana, dove operavano spazi con differenti forme d'arte, io, passeggiavo semplicemente per questa via, vicino a questa casa. La finestra sanguinante fu una casualità, vidi l'immagine, il vestito, i sandali, il contrasto di colore con la finestra, la parete gialla, e decisi di fare uno scatto.

Se la finestra non avesse sanguinato, o la donna non si fosse trovata lì, forse non avrei fatto foto o probabilmente sì, ma, certamente sarebbe stata un'altra cosa, totalmente differente. Io non l'avevo cercata, la finestra mi era venuta incontro e da lì l'incredibile fotografia-documento, la spontaneità del momento.

Arien Chang_BN

GV: La solitudine permea la tua fotografia.

AC: Es una pregunta interesante porque nunca me habían hablado así sobre mi fotografía. Yo simplemente hago fotografía y eso es lo que veo, quizás es la soledad y el abandono de esta ciudad que tiene tantas necesidades, tanta historia, tantos malos recuerdos, y buenos recuerdos también, pero son los menos.

La soledad, dices, permea mi fotografía, pero ser fotógrafo documental es una forma de soledad también, es una manera de estar solo, aunque estés rodeado de miles de personas, solo tú sabes lo que capta tu cámara que solo tú puedes controlar.  Qué puedo decir, hay personas solitarias, tristes, amargadas como mismo hay personas alegres, divertidas, sociables; yo simplemente trato de captar sus sentimientos, sus historias que arrastran muchas veces sin darse cuenta de que en su forma de caminar, de hablar, de moverse por el mundo, arrastran su propia carga, su propia y particular soledad.

AC: È una domanda interessante perché mai nessuno aveva parlato così della mia fotografia. Io faccio semplicemente degli scatti e questo è quello che vedo, o forse è la solitudine e l'abbandono di questa città che ha molti bisogni, tante storie, molti ricordi brutti e altri belli, anche se pochi.

La solitudine, dice, riempie la mia fotografia, ma divenire un fotografo-documentarista è anche una forma di solitudine, un modo di rimanere solo, anche se circondato da mille persone; solo tu sai che ciò che capta la tua camera che può essere guidata solo da te. Che cosa posso dire, esistono persone solitarie, tristi, amareggiate come allo stesso tempo ve ne sono anche di allegre, simpatiche e socievoli; io cerco semplicemente di catturare i loro sentimenti, le loro storie che si trascinano molte volte senza rendersi conto del loro modo di camminare, di parlare, di muoversi nel mondo, trascinando il loro proprio fardello, la loro propria e particolare solitudine.

GV:  Qual è il tuo legame con la città di Avana?

AC: Realmente me siento como si estuviera en pijamas por las calles de esta Habana que me ha visto crecer y a la que constantemente estoy mirando y remirando y repensando. Llego a mi casa, después de un día entero moviéndome por ahí, y entonces, en vez de descansar, me llevo el trabajo a la casa porque al final eso somos los fotógrafos, unos esclavos de nuestra propia forma de vida. Descargo las fotos, edito, vuelvo a editar, las miro, las vuelvo a mirar, nunca se sabe las sorpresas que La Habana te reserva. A veces siento que la violo, que estoy aprovechándome de ella, que la utilizo para mi propio bien, pero al final siempre le agradezco con mis fotos, o al menos trato.

Redescubrir La Habana es mi principal proyecto, es mi aspiración constante, pues, a veces, no basta solo con salir a sus calles, hay que entrar en sus casas, subir a sus azoteas, hablar con los jugadores de dominó, con los que tienen gallos de pelea, con la señora que vende en la esquina y el niño que juega pelota. En fin, mi relación con La Habana es muy simple: despertarme todos los días y salir…

AC: Sinceramente mi sento come a casa mia quando sono per le vie di Avana che mi ha visto crescere e a cui rivolgo costantemente i miei occhi, guardandola e tenendola sempre nella mia mente. E anche quando arrivo a casa, dopo un'intera giornata, invece di riposarmi continuo a lavorare, dal momento che sono un fotografo schiavo del proprio modello di vita. Scarico le foto, le edito e le osservo più volte dal momento che le sorprese che può riservarti Avana sono imprevedibili. A volte sento di violarla, sfruttarla, servirmene per i miei propri interessi, ma in realtà le sto soltanto rendendo omaggio con le mie foto, o perlomeno ci provo.

Riscoprire Avana è il mio progetto principale, la mia costante aspirazione, ma alle volte, non basta solo camminare per le sue vie, bisogna entrare nelle sue case, salire sui suoi tetti, parlare con i suoi giocatori di domino, che danno filo da torcere, o con la signora che vende all'angolo o al bambino che gioca a pallone. Alla fine, la mia relazione con l'Avana è molto semplice: svegliarmi ogni mattina e uscire…

avvia la conversazione

login autori login »

linee-guida

  • tutti i commenti sono moderati. non inserire lo stesso commento più di una volta, altrimenti verrà interpretato come spam.
  • ricordiamoci di rispettare gli altri. commenti contenenti termini violenti, osceni o razzisti, o attacchi personali non verranno approvati.